jueves, 28 de julio de 2011

Sarampión

El sarampión es causado por un virus que se transmite por vía aérea a través de gotas de saliva, estornudos y tos. En una enfermedad contagiosa cuyos síntomas empiezan entre 7 y 21 días después del contacto con el virus.

Los síntomas iniciales son: fiebre alta por arriba de 39ºC, enrojecimiento, ardor de ojos y  lagrimeo. Se puede acompañar de  escurrimiento nasal y tos con una duración de 3 a 5 días a los que le sigue una erupción en la piel compuesta por pápulas eritematosas, que dura entre 5 y 7 días, empieza usualmente por la cabeza y se extiende hacia abajo al resto del cuerpo.

Las complicaciones por el sarampión todavía siguen siendo graves y son más comunes en los niños menores de 5 años y en los adultos mayores de 20 años. Las más comunes son n infecciones en el oído (1 de cada 10), neumonía (1 de cada 20), encefalitis (1 de cada 1000).

En nuestro país los casos de sarampión reportados son cada vez más escasos en los últimos años gracias a las campañas de vacunación. En el último año no existieron casos reportados.  

La vacuna contra el sarampión está incluida en el esquema nacional de vacunación, es una vacuna combinada que protege contra 3 enfermedades: Sarampión, Parotiditis (paperas) y Rubéola. Cuenta con un fuerte aval de expertos científicos, médicos y especialistas en salud pública. El esquema actual de vacunación infantil se compone de 2 dosis la primera al año de edad y un refuerzo a los 6 años con lo que se confiere inmunidad a los pacientes.

Todas las personas que no tengan evidencia de inmunidad contra el sarampión corren el riesgo de contraerlo.

¿Quién está protegido contra el sarampión?
·      Aquellas personas que tuvieron diagnóstico previo por un médico o por estudios de laboratorio de sarampión
·      Personas con esquema de vacunación antisarampión completo (2 dosis)
·      Adultos nacidos antes de 1957

Si no se encuentra dentro de este grupo deben vacunarse:
·      Todos los que no tengan el esquema completo de vacunación
·      Viajeros que no tengan esquema de vacunación completo
·      Niños de 6 a 11 meses que viajen a zonas con epidemia de sarampión deben recibir una dosis previa al viaje  sin que ésta sea considerada como la primera dosis del esquema habitual.



miércoles, 20 de julio de 2011

Diarrea y Rotavirus

La diarrea se define como el  aumento en la frecuencia de las evacuaciones y disminución en la consistencia de las mismas, acompañada en ocasiones de moco, sangre, pujo, e incremento en la pérdida de agua y sales minerales.
La forma en la que evacúa un bebé  varía de acuerdo a la alimentación, de tal forma que un bebé alimentado al seno materno tiene evacuaciones amarillas o verdes y pastosas.
La pérdida de agua a través de las evacuaciones puede conducir a deshidratación la cual se manifiesta inicialmente por disminución en el volumen de orina, llanto sin lágrimas, lengua seca, saliva filante, y en grados avanzados ojos hundidos, fontanela deprimida, y pérdida de la turgencia de la piel y de no ser atendido oportunamente se puede presentar estado de choque y muerte.
Las causas más frecuentes de diarrea son las infecciones gastrointestinales, y de éstas los virus ocupan el primer lugar. Dentro de éstos el Rotavirus es una de las causas más frecuentes y graves de diarrea en México y el mundo.
Otras causas son las infecciones por bacterias como la E. coli, Salmonella, Shigella, Campylobacter, etc. Que suelen acompañarse de diarrea con moco y sangre.
En términos generales todas estas infecciones se autolimitan y deben manejarse sólo con medidas generales, un adecuado plan de rehidratación, medidas dietéticas y control de la temperatura.
El Rotavirus afecta con mayor frecuencia a bebés entre tres meses y 2 años de edad. En nuestro país se presenta principalmente durante el final del otoño y los meses de invierno; aunque puede presentarse casos durante todo el año.  La infección por Rotavirus se manifiesta generalmente por fiebre, vómitos y posteriormente evacuaciones diarreicas abundantes, ácidas, y completamente líquidas sin moco ni sangre con una duración de 7 a 10 días en los que van disminuyendo de frecuencia y cantidad.  El Rotavirus se elimina por vía fecal y la contaminación es fecal-oral; aunque también puede transmitirse por vía respiratoria. Los juguetes y otros objetos pueden contaminarse y servir como vía de transmisión. La enfermedad se presenta de manera rápida de 24-48 hrs después del contagio y el diagnóstico se realiza mediante pruebas específicas en las evacuaciones.
La prevención de enfermedad por Rotavirus y otros agentes infecciosos gastrointestinales debe incluir el aseo de manos de todos los habitantes de la casa, hervir el agua para tomar y de preparar biberones, evitar dar de comer a los niños en la calle, evitar hasta donde sea posible el contacto con otros niños enfermos y limpiar juguetes y otros objetos que puedan ser vehículos de transmisión.  En la actualidad existen dos tipos de vacunas para prevenir y disminuir la severidad de los casos de Rotavirus.
La rehidratación de los niños debe realizarse siempre guiada por el médico y es a base de sueros rehidratantes como el vida suero oral o sueros comerciales NUNCA SE DEBE REHIDRATAR A UN NIÑO CON VOMITO Y DIARREA CON BEBIDAS DEPORTIVAS pues pueden agravar la deshidratación. Si la rehidratación no es posible hacerla por vía oral el niño debe internarse para realizarla por vía venosa.
El seno materno y la alimentación no deben suspenderse en los cuadros de diarrea,  los medicamentos antidiarréicos en general no alteran la evolución natural de la enfermedad  y si tienen efectos colaterales peligrosos. El uso de antibióticos solo está indicado en algunos tipos de infección gastrointestinal bacteriana.
Hay que llamar al médico en caso de:
·         Presencia de signos de deshidratación
·         Más de 8 evacuaciones en 8 hrs
·         Evacuaciones con sangre
·         Incapacidad para retener líquidos o vómito no controlable
·         Fiebre de difícil control.


jueves, 14 de julio de 2011

Dolor de Crecimiento

Los dolores de crecimiento son la causa más frecuente de dolor recurrente de las extremidades en la infancia.
 
Durante décadas no ha cesado el debate sobre el origen de estos dolores, sin embargo el término dolor de crecimiento es inadecuado ya que éste no se asocia con el crecimiento fisiológico  pues no parece existir una relación entre el dolor y la fase rápida del crecimiento, por lo que se propone se denomine a este dolor como dolor óseo recurrente benigno.
 
No se conoce la causa del dolor de crecimiento, sin embargo se ha documentado asociación entre este tipo de dolor y trastornos emocionales familiares.

El dolor de crecimiento se presenta en niños entre los 4 y 12 años de edad y se caracteriza por tener un carácter fijo y continuo a un nivel profundo especialmente sobre grupos musculares y no relacionado con las articulaciones. El dolor suele ser bilateral y aparece en la última parte del día o al anochecer incluso llega a despertar a los niños, y no se asocia  a cojera o limitaciones de la movilidad o antecedentes de golpes, tienen un comienzo rápido y corta duración y o hay signos de hinchazón, cambios de coloración  o aumento de la temperatura local. Las áreas que se afectan a menudo son los muslos, pantorrillas, pies y en ocasiones brazos y tronco.

Parámetros de inclusión:
·         El dolor debe ser intermitente y autolimitado. No es per­sistente, con una duración de 30 minutos a 2 horas, y no se presenta durante el día. Se encuentran días libres de dolor.
·         Generalmente, el dolor se ubica en las piernas, en los mus­los y en la cara posterior de los músculos de la rodilla y pies.
·         El dolor se presenta al final de la tarde o en la noche.
·         El examen físico es normal, así como los exámenes de laboratorio.

Parámetros de exclusión:
• El dolor es persistente o incrementa en intensidad.
• El dolor es unilateral.
• Hay dolor articular.
• El dolor está presente aún en la mañana.
• Hay edema, eritema, sensibilidad, limitación y cojera.
• Algunos de los exámenes paraclínicos son positivos.

El tratamiento de esta afección está basado en medidas generales como calor local y masajes, en algunos casos es necesario el uso de analgésicos y antiinflamatorios.  Varios estudios han demostrado que algunos de estos niños mejoran cuando reciben terapia física con estiramientos musculares.
Es necesario tranquilizar a los padres y al niño en el sentido de que no existe una enfermedad orgánica y que el problema no tendrá complicaciones  ni evolucionará a otras enfermedades. Es útil explorar la dinámica familiar.
 
En la actualidad se sabe que los dolores de crecimiento no dejan secuelas a largo plazo y representan un cuadro relativamente benigno con un excelente pronóstico y desaparición en el 100% de los casos con la edad.


miércoles, 6 de julio de 2011

Reflujo del Lactante

Durante los primeros meses de vida es frecuente que los bebés presenten regurgitaciones o regresen escasa cantidad de leche después de comer.


El vómito es la expulsión violenta por la boca y en ocasiones por la nariz de una gran porción del  contenido gástrico, acompañada de contracciones musculares abdominales enérgicas. La regurgitación es la expulsión escasa de contenido gástrico de manera pasiva sin participación de los músculos abdominales.


El reflujo se refiere al regreso del contenido gástrico hacia el esófago. Existe un reflujo fisiológico normal el cual se presenta en los primeros meses de vida y suele desaparecer entre los 12 y 18 meses cuando se alcanza la madurez esofágica


La enfermedad por reflujo gastroesofágico se suele acompañar de irritabilidad, manifestada por llanto frecuente y dificultad para conciliar el sueño condicionada por la presencia de agruras y ardor.  Es frecuente que el niño coma con mayor frecuencia para neutralizar la acidez en el esófago. La rumiación se detecta cuando la madre nota que el bebé saborea o mastica alimento tiempo después de haber comido y es evidencia del reflujo del contenido gástrico. En algunos casos los síntomas respiratorios como la tos, apneas, las infecciones de vías aéreas como  neumonía por aspiración son indicativos de reflujo, así como la pobre ganancia ponderal y de talla por desnutrición.



Diagnóstico

Para establecer el diagnóstico además del cuadro clínico existen estudios de gabinete que lo confirman, éstos son:



·         Serie Esofagogastroduodenal: Estudio radiológico que permite evaluar la anatomía, la mecánica de la deglución y en ocasiones evidenciar el reflujo.


·         Monitorización del pH esofágico: Es el estudio ideal para valorar el grado de reflujo, pues mediante una sonda se mide la acidez y episodios de reflujo durante 24 hrs.
 

·         Endoscopía: Permite detectar lesiones esofágicas por quemaduras del ácido gástrico, mediante la toma de biopsias se documenta la inflamación del tejido secundaria al reflujo.


·         Gammagrafía de Vaciamiento Gástrico: Permite evaluar el movimiento del estómago de acuerdo a su vaciamiento.



Tratamiento

El tratamiento en los casos de reflujo se enfoca en eliminar los síntomas, sanar el esófago lesionado y evitar las complicaciones:



Las medidas generales solucionan hasta el 90% de los casos de reflujo simple, y son:


·         Verificar una adecuada técnica de alimentación, la cual debe ser en posición semisentado

·         En el caso de alimentación con biberón, los orificios de éstos deben permitir el goteo de la leche

·         Se debe hacer eructar al bebé a la mitad y al final de cada toma

·         Evitar movilizar al niño bruscamente después de la alimentación

·         Mantener al niño acostado de lado durante el sueño

·         Elevar la cuna 30°

·         Considerar espesar fórmula o fraccionar las tomas

·         Evitar jugos

·         Evitar alimentos ácidos

·         Mantener una estrecha vigilancia con su pediatra quien decidirá la necesidad de realizar estudios o iniciar tratamiento médico



El  tratamiento médico consiste en medicamentos que buscan proteger la mucosa esofágica inhibiendo la secreción de ácido en el estómago o neutralizando su acidez. Y otros que favorecen la movilidad esofágica y el vaciamiento gástrico.
 

El tratamiento quirúrgico se reserva en los casos en los que existen: Apneas, falla del tratamiento médico, esofagitis grave, daño neurológico y  neumonías de repetición.