viernes, 30 de septiembre de 2011

Influenza

La influenza también llamada gripe, es una enfermedad respiratoria contagiosa provocada por los virus de la influenza que infectan la nariz, la garganta y los pulmones. Este virus puede causar una enfermedad leve o grave y en ocasiones puede llevar a la muerte. La mejor manera de evitar contraer esta enfermedad vacunarse contra la gripe todos los años.
Tanto la gripe como el resfrío común son enfermedades respiratorias, pero son provocadas por diferentes virus. Debido a que estos dos tipos de enfermedades tienen síntomas similares, puede ser difícil notar la diferencia entre ellos. En general, la gripe es peor que el resfrío común; y los síntomas son de mayor gravedad. Los resfríos, por lo general, no suelen provocar problemas graves de salud.

Las personas que contraen gripe a menudo presentan algunos o todos estos signos y síntomas:

·         Fiebre
·         Escalofríos
·         Tos
·         Dolor de garganta
·         Secreción nasal
·         Dolores musculares y corporales
·         Dolores de cabeza
·         Fatiga


El contagio es a través de  las gotitas de saliva que se producen al toser, estornudar o hablar. Estas gotitas pueden caer en la boca o en la nariz de las personas que se encuentran cerca.
El periodo de contagio es a partir del 1° día antes de que los síntomas se desarrollen y hasta 5-7 días después del inicio de la enfermedad. Algunas personas, en especial los niños y las personas con sistemas inmunológicos debilitados, podrían causar contagios por un tiempo más prolongado.
La gripe es impredecible y su gravedad puede variar ampliamente de una temporada a la siguiente. Las personas mayores, los niños pequeños, las mujeres embarazadas y las personas con ciertas afecciones como asma, diabetes o enfermedades cardíacas, así como las personas que viven en instituciones como asilos de ancianos tienen mayor riesgo de presentar complicaciones.
Las complicaciones de la gripe pueden incluir neumonía bacteriana, infecciones del oído, infecciones sinusales, deshidratación entre otras.
La mejor manera de prevenir la gripe es recibir una vacuna contra la gripe cada temporada. La vacuna contra la gripe, está elaborada con virus muertos  es intramuscular, y se  ha utilizado durante décadas. Su uso está aprobado para personas de 6 meses en adelante, incluyendo personas sanas, personas con enfermedades crónicas y mujeres embarazadas.

Alrededor de dos semanas después de la vacunación, se desarrollan los anticuerpos que protegen contra la infección del virus de la gripe. Las vacunas contra la gripe no brindarán protección contra resfriados comunes. La vacuna contra la gripe de temporada protege contra los tres virus de la gripe que las investigaciones señalan como los más comunes.
La vacunación anual para la gripe debe comenzar en septiembre y debe continuar durante toda la temporada de gripe que puede llegar a extenderse hasta mayo. Esto se debe a que el tiempo y la duración de la temporada de gripe varían. Mientras que la temporada de gripe puede comenzar a más tardar en octubre, el período de mayor actividad de la gripe de temporada suele ser enero, febrero o más tarde.
Las personas de 6 meses en adelante deben vacunarse contra la gripe todos los años.  Si bien todos deberían vacunarse contra la gripe cada año, es importante que al menos los grupos de riesgo  se vacunen.
Los grupos de riesgo incluyen:
·         Los niños menores de 5 años, especialmente los niños menores de 2 años.
·         Mujeres embarazadas.
·         Personas que padecen afecciones médicas incluyendo:

o    Asma
o    Enfermedades neurológicas y del neurodesarrollo
o    Enfermedades pulmonares crónicas
o    Enfermedades cardíacas
o    Trastornos sanguíneos
o    Trastornos endocrinos
o    Afecciones renales
o    Enfermedades del hígado
o    Sistema inmunitario debilitado debido a una enfermedad o medicamento.
o    Personas menores de 19 años de edad que están recibiendo una terapia a largo plazo a base de aspirinas
o    Personas con obesidad mórbida.


Algunas personas no deben vacunarse sin consultar a un médico anteriormente. Entre ellos se incluye:
·         Las personas que tienen alergia severa al huevo.
·         Las personas que hayan tenido una reacción grave a una vacuna contra la influenza anteriormente.
·         Los niños menores de 6 meses
·         Las personas que tienen una enfermedad moderada o grave y presentan fiebre deben esperar para vacunarse hasta aliviar sus síntomas.
·         Las personas con antecedentes de síndrome de Guillain-Barré

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Ablactación

La leche como alimento exclusivo posterior a los 6 meses ya no satisface las necesidades de energía de los niños y progresivamente tampoco lo hacen otros nutrimentos. Por lo tanto, durante el segundo semestre de la vida la leche materna o la fórmula deben complementarse con otros alimentos.

Al sexto mes de vida, al menos un tercio de la energía debe provenir de los alimentos complementarios, sólidos, no lácteos; esta cantidad se irá incrementando progresivamente a medida que aumenta la edad.  El propósito en este periodo de la vida es satisfacer las necesidades de energía y otros nutrimentos, sin destetar al niño,  vigilando que mantenga su óptimo crecimiento y desarrollo.

La incorporación de alimentos no lácteos a la dieta del niño con el propósito de sustituir gradualmente la leche como alimento principal, se conoce como ablactación. Esta etapa inicia con la introducción gradual de alimentos no lácteos y el proceso termina cuando el niño se integra a la dieta de su familia.


A esta edad, los órganos del sistema gastrointestinal del niño han adquirido madurez en su capacidad enzimática para degradar los alimentos y absorber los nutrimentos. También  el niño tiene la madurez neuromuscular que le permite participar en su propia alimentación.

Se recomienda preferir alimentos de origen natural, frescos y de consumo habitual en la comunidad; usar los alimentos regionales y de temporada. Los alimentos infantiles procesados de uso comercial  pueden formar parte de la dieta del niño como otro recurso para diversificar la dieta, sin sustituir a los alimentos naturales

Cuando se inicia un alimento, debe observarse la tolerancia por lo que deben introducrise de manera separada. Posteriormente, los alimentos también deben tomarse del menú que consume la familia, dándoles la presentación apropiada en cantidad y consistencia, para que los niños puedan ingerirlos.

La frecuencia de alimentos complementarios se recomienda con uno a dos tiempos al sexto mes; un mes después, dar dos tiempos, mañana y medio día; a partir del octavo mes, dar tres tiempos de alimentos complementarios para establecer el patrón de desayuno, comida y cena. Del noveno al doceavo mes el niño debe recibir adicionalmente dos colaciones una a media mañana y otra a media tarde.

La monotonía en la dieta y la falta de variación y combinación de los alimentos, son factores de riesgo para que los niños se desnutran o para que adquieran sobrepeso.

No se recomienda adicionar estos condimentos a los alimentos. Debe respetarse el sabor de los alimentos en su forma natural o en la forma que la familia los ha preparado, para que el niño aprenda a distinguir los sabores y a degustar los alimentos.


Quien determina la cantidad del alimento a ingerir es el niño, no el adulto, aunque el adulto tiene la responsabilidad de ofrecer los alimentos en un ambiente que favorezca la aceptación por parte del niño.

Uno de los hábitos saludables es establecer un esquema de alimentación. No hay que dar alimentos fuera de los horarios establecidos ni para gratificar los logros del niño.

Se recomienda que durante la alimentación, el niño sea el centro de atención, evitando distractores como la televisión o el diálogo con otras personas. En cada tiempo de comida, la madre o quien cuide al niño deberá proporcionar atención y afecto al niño, tocándolo, mirándolo y estimulándolo para que coma. La madre debe estimular al niño para que use sus dedos, la cuchara, las manos etc., hasta que logre alimentarse por sí mismo.

La presentación apropiada de los alimentos estimulará la vista, el tacto, el olfato y el gusto, lo que contribuye a que el niño participe activa y progresivamente en la alimentación, disfrutando cada tiempo de comida.


Recomendaciones generales:
1.      Preparar los alimentos con manos, alimentos y utensilios limpios y seguros.
2.      Utilizar plato y cucharas apropiadas al tamaño de la boca del niño.
3.      Iniciar con un alimento para verificar tolerancia durante tres días y continuar con otro nuevo alimento. Con cada nuevo alimento
4.      Si los niños rechazan el “nuevo alimento” experimentar con diversas combinaciones de sabor, colores, texturas
5.      Recordar que cada tiempo de alimentación es una oportunidad para que los padres enseñen a los niños los nuevos
6.      Alimentar directamente a los lactantes y asistir a los niños mayores cuando ya comen solos, respetando en ambos casos su ciclo de hambre y saciedad; manteniendo en todo momento una actitud de afecto y atención hacia ellos.
7.      Alimentar despacio y pacientemente y animarlos a comer, sin forzarlos.
8.      Disminuir las distracciones durante las horas de comida, como platicar con otro adulto o ver televisión
9.      Del menú que diariamente consume la familia, seleccionar los alimentos para el niño dándoles la presentación apropiada.
10.  En la preparación de jugos con cítricos, retirar la cáscara antes de exprimir la fruta.
11.  No adicionar condimentos: Sal, azúcar, miel, jarabe, saborizantes, almíbar y especias.




A continuación se enlista la lista de alimentos y el orden de introducción a la dieta.


Edad (meses)
Alimentos
Ejemplo
Consistencia
Cantidad y Frecuencia
Observaciones
6
Verduras


Frutas
Zanahoria, chícharo, calabaza, chayote, jitomate

Plátano, pera, manzana, papaya, durazno, chabacano, guayaba

Puré o papilla


Puré o papilla
1-5 cucharadas cafeteras.
1 a 2 veces al día
Continuar lactancia, usar alimentos de temporada
7
Cereales y Tubérculos
Arroz, maíz, amaranto, papa, camote
Atole
Puré o papilla
5-10 cucharadas cafeteras.
1-2 veces al día
Continuar lactancia, usar alimentos de temporada.
Mezclar cereales con leche en la primera toma.
8
Carnes magras

Pescado
Pollo (sin piel), Hígado de pollo o res, Ternera, Res

Sin espinas ni piel, BIEN COCIDO
Molidas o papillas

Molido
5-10 cucharadas cafeteras
3 veces al día
Continuar lactancia.
Primero introducir carnes solas y luego combinadas con verduras
9
Legumbres

Cereales de trigo y avena
Frijol, lenteja, haba, arvejas

Pan, sopa de pasta, galletas, pasta, avena
Molidos con caldo
Suave



Frutas y verduras finamente picadas
10-15 cucharadas cafeteras
3 veces al día
Continuar lactancia
Para masticar un pedazo de tortilla, galleta o pan.
Combinar cereales con leche o fruta o ambos.
No ofrecer solo el caldo d ela leguminosa darlo con el grano molido y colado

12
Integración a dieta familiar
Huevo
Carnes rojas
Leche entera
Chocolate, fresa
Picados y trocitos
Cereal (1/4 taza al día)
Verudras (1/4 taza al día)
Fruta(1/2 taza al día)
Carne/ leguminosas/ huevo/ pescado (4 o más cucharadas al día)
3 veces al día
Los alimentos proprocionados deben ser los mismos de la dieta familiar