sábado, 7 de julio de 2012

ASMA

El asma es una enfermedad crónica que afecta al aparato respiratorio. En la que se produce una inflamación u obstrucción de los bronquios, la cual se mantiene continuamente con periodos en los que se intensifica (crisis asmáticas). Cuando se presentan estas crisis se requiere del uso de medicamentos y en ocasiones cuando son muy severas de  tratamiento intrahospitalario.

De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, se estima que la enfermedad a nivel mundial afecta a 100-150 millones de personas y ocasiona una mortalidad anual de 2 millones, principalmente en niños.

El asma  tiene un fuerte componente alérgico. Sin embargo es una enfermedad inflamatoria y este componente inflamatorio se encuentra asociado a hiperreactividad de las vías aéreas, lo que desencadena los síntomas.

La inflamación de los bronquios es una característica que siempre está presente, aun cuando los síntomas sean leves o moderados y en ausencia de síntomas lo que condiciona una respuesta exagerada a los estímulos que desencadenan una crisis.

El asma se inicia en la infancia y en cerca del 85% de los casos se puede demostrar hipersensibilidad a diversas partículas inhaladas o ingeridas, cuando el asma se inicia en la edad adulta es menos probable que exista hipersensibilidad.

Es frecuente encontrar antecedentes de asma u otros problemas alérgicos como la rinitis o dermatitis atópica en uno o más miembros de la familia.

En el asma ocurren 3 cosas
1.       Inflamación del bronquio
2.       Aumento en la secreción del moco bronquial
3.       Reactividad bronquial aumentada (broncoespasmo) que condiciona que la luz del bronquio se haga más estrecha ante estímulos desencadenantes

Manifestaciones

Las manifestaciones características del asma son diversas y dependen de la gravedad, las más comunes son tos, dificultad para respirar, sibilancias (silbidos al respirar, expectoración, sensación de opresión torácica y falta de aire.

Los síntomas varían en intensidad y duran desde minutos a horas dependiendo del manejo.


Factores desencadenantes

Son muchos los factores que pueden desencadenar una crisis asmática, siendo los alérgenos los que desempeñan el papel más importante, otros los procesos infecciosos respiratorios, ejercicios, estrés, factores ambientales como cambios bruscos de temperatura, aire acondicionado, cigarro  y algunos medicamentos.


Diagnóstico

El diagnóstico se establece por las manifestaciones clínicas de los pacientes, los antecedentes familiares, y debe de comprobarse con una prueba llamada espirometría, la cual permite detectar exactamente el grado de obstrucción de los bronquios.


Tratamiento
El asma es una enfermedad que no se cura por lo tanto los objetivos del tratamiento son controlar las crisis y prevenirlas, evitando contacto con los alérgenos desencadenantes y el uso de medicamentos encaminados a controlar el fenómeno inflamatorio de la vía aérea, medicamentos que produzcan dilatación bronquial y medicamentos que disminuyan la producción de secreciones o flemas.

El tratamiento  y la vigilancia del asma siempre debe ser monitoreada por un médico.