sábado, 24 de noviembre de 2012

La nariz de mi bebé se escucha congestionada ¿Es normal?




   Los recién nacidos y los lactantes respiran principalmente por la nariz. Durante las primeras semanas de vida la producción de moco en las vías respiratorias aumenta y debido a que sus fosas nasales son muy pequeñas, una pequeña cantidad de moco puede producir un sonido muy fuerte.

   Aunque suenen muy congestionados, no dejes que el ruido te asuste a menos que interfiera con la alimentación o el sueño. Si la congestión  interfiere con la habilidad de tu bebé para comer o dormir, contacta a tu pediatra. 

    Alimentarlo en una posición erguida o ligeramente elevando la cabeza puede ayudar. Adicionalmente, intenta las siguientes técnicas para aliviar la congestión:
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  •     Usa un humidificador o vaporizador en la habitación mientras duerme para mantener la mucosa de la nariz humectada.
  •        Retira el moco mediante solución salina en cada una de las fosas nasales. Tu bebé puede toser a medida que las gotas salinas bajen por su garganta, eso es normal. Luego retira moco con una pera de goma. Intenta succionar cuando tu bebé está en una posición recta pues la gravedad ayuda a drenar el moco. Procura que el uso de la perilla no sea excesivo pues esto   puede irritar el interior de la nariz de tu bebé y empeorar la congestión.La solución salina puede ser comprada en forma de gotas, spray,  suero  o se puede hacer en casa (1/4 cucharaditas en 8 oz de agua).

     Aún cuando la mayoría de las veces la congestión nasal es la responsable de hacer el ruido al respirar, es importante reconocer  los datos de dificultad repsiratoria. Un recién nacido normalmente respira de 30 a 60 veces en un minuto. Si sientes que tu bebé está tomando más de un respiro por segundo, obsérvalo bien. ¿Puedes ver que el espacio entre sus costillas se mueve de  adentro hacia afuera en cada repsiración? ¿Puedes oír algún ruido entre cada respiración? ¿Está tosiendo?¿Su piel se ve azul? Si la respuesta a cualquiera de estas preguntas es sí, o no puedes diferenciarlas, llama a tu pediatra.


sábado, 17 de noviembre de 2012

¿Se deben cortar las uñas de los bebés ?


¡No se sabe que es peor, ver a los bebés rasguñarse con sus propias uñas o tratar de cortarlas!

La forma fácil y algunas veces más segura es limar las uñas de tu bebé. Si decides cortarlas y accidentalmente cortas la piel no te asustes; aplica presión 2-3 minutos sobre la zona  para detener el sangrado, que es muy leve, y limpia muy bien la herida.  No te preocupes, tu bebé no se acordará y puedes seguir cortándole las uñas como es necesario. Si es un caso especial en que la herida no pare de sangrar, llama a tu pediatra, o si parece que está infectada (como podría ser el caso de enrojecimiento de la zona o secreciones anormales)

¿Cuándo Se Caerá El Cordón Umbilical?


El  muñón del cordón umbilical, debe caerse de una a tres semanas después del nacimeinto, si esto no sucede debes consultar a tu pediatra.  En ese tiempo, asegúrate de mantener el área limpia y seca.  Si el área se ensucia, límpialo con una toallita de bebé o con un poco de alcohol en un algodón o gasa. Muchas personas también prefieren doblar el pañal abajo en el frente, o comprar nuevos diseñados especialmente con el área del ombligo cortada, para que el cordón no se irrite.

Es normal ver rastros de sangre  o sangre seca unos días después de que se caiga la base del cordón. También es posible que notes un granuloma en la base del ombligo. Si este es el caso, es importante que lo comentes con tu pediatra. El granuloma debe desparecer y verse como un ombligo normal en un periodo corto de tiempo. El baño de diario de tu bebe y el aseo de la zona nates y después de que se haya caído el muñón del cordón umbilical es necesario.

Es importante que llames a tu pediatra si notas que la piel alrededor del cordón umbilical está rojiza o si aún hay algún fluido o sangre varios días después de que el cordón se haya caído completamente.

martes, 23 de octubre de 2012

¿Es recomendable el uso de chupón?


¿Es recomendable el uso del chupón?

            Desde hace décadas, el uso del chupón ha sido debatido, a continuación se enlista la serie de pros y contras del uso del chupón.

  

PROS
CONTRAS
Reduce riesgo de muerte  súbita
 
El uso temprano del chupón puede interferir con la lactancia materna.
 
·         No se sabe ciertamente el mecanismo,  pero algunos expertos creen que la succión estimula el impulso de respiración por parte del cerebro, mientras que otros piensan que el chupón mantiene las vías respiratorias abiertas.
·         La evidencia es tan fuerte que la Academia Americana de Pediatría sugiere que el chupón debe de usarse cuando se pone al bebé a dormir durante su primer año de vida, pero no se debe de volver a insertar si el bebé ya está dormido. 
·         Si se está amamantando, puedes esperar hasta que haya terminado para introducir de nuevo el chupón.
 
·         Es difícil de identificar y entender las señales de tu bebé con un chupón en su boca, más aún la dificultad para identificar si está hambriento.
 
·         Algunos bebés pueden confundirse, pues succionar un chupón o mamila, conlleva una acción diferente a la de amamantarse, dificultando la adherencia al seno materno.
 
Los bebés se calman succionándolo
Abuso y dependencia
·         Si tienes un bebé con desesperación por succionar o un bebé que ya haya sido alimentado, repetido y cambiado, ¿Por qué no usar un chupón para calmarlo?
·         Los bebés se acostumbran rápidamente a usar el chupón para calmarse y ayudarse a dormir, un hábito que es muy difícil de quitar.
 
·         Bebés más grandes que usan chupones son más susceptibles a captar resfriados pues se acostumbran a estar chupando constantemente algún objeto favoreciendo la introducción de gérmenes a la boca.
 
·         El uso de chupón por más de un año puede interferir con la alineación correcta de los dientes  y la mordida, recuerda preguntar a tu dentista.
 

 
 
       ¿Qué hacer entonces?
 
            Si tienes un bebé inquieto o con una necesidad por estar succionando, o quieres usar un chupón para que tu bebé se duerma, primero espera a que se acople bien a la lactancia y que tu bebé comience a ganar peso, usualmente entre la 2° y la  4° semana de vida. Entre los 4 y 6 meses, tu bebé necesita descubrir sus propias formas de calmarse durante el día y la noche y ya debería estar durmiendo a esta edad por las noches.  Por lo que  el mejor momento para deshacerse del chupón es entre los 6 y los 12 meses de edad.  Es más fácil quitar el chupón a esta edad que esperar a que sea más grande o un niño, pues no podrá ir a dormir sin él.

 

             Si tienes un bebé que no le gusta el chupón, no hay necesidad de forzarlo.

viernes, 19 de octubre de 2012

¿ Cuándo hacer la primera visita al pediatra?


                En general, se recomienda que la primera visita al pediatra se dé en la primera semana de vida después de haber dejado el hospital, para estar seguros de si el bebé está alimentándose y evacuando adecuadamente; que no esté ictérico (tinte amarillo de piel, mucosas y ojos), y que no haya perdido mucho peso. Todos los bebés pierden peso después de haber nacido, y lo deben recuperar en las primeras  2 semanas de vida. Esta primera consulta es muy útil, pues la mayoría de los bebés pasan 2 ó 3 días máximo en el hospital, lo que significa que hay mucho que aprender en un tiempo relativamente corto. La manera en la  come, evacúa y se comporta tu bebé indicará qué tan seguido necesita ir a consulta con su pediatra durante las primeras semanas de vida.

 

Recuerda que después de haber sido privado del sueño por 72 horas,  probablemente no recuerdes ni tu nombre, escribe todas las preguntas que tengas en una bitácora para que puedas preguntarlas a tu pediatra durante las consultas sin riesgo de omitir dudas importantes sobre tu bebé.

               

                Tómate tu tiempo para empacar todo lo esencial para las salidas de  tu bebé. Se recomienda que en la pañalera se lleven los siguientes elementos: 5 pañales (mínimo), una almohadilla o cobija para cambiar, toallitas húmedas, una bolsa de plástico para pañales o ropa sucia, la fórmula y su correspondiente mamila, pañuelos, una botella de agua (para mezclar la fórmula, limpiar, y beber), un cambio de ropa para tu bebé y tú, una cobija y sanitizante de manos.

               

                Después de la primera consulta, las consultas normalmente se planearán de manera mensual hasta los 18 meses posteriormente se irán espaciando. Por supuesto, este plan puede  variar de acuerdo a cada pediatra y en base a el estado de salud de tu bebé. Parecerá que casi siempre vas al pediatra, pero estas consultas son muy importantes, pues el doctor, examinará a tu bebé de pies a cabeza, midiendo su altura, peso, determinando la condición de su crecimiento y estado de nutrición, evaluará su desarrollo, y se buscarán signos de enfermedades. A demás, les  dará consejos para que mantengan a su bebé saludable, feliz, y seguro. Posiblemente también serán necesarias algunas pruebas y vacunas necesarias según la edad de tu bebé en cada visita.

                Puedes contactar al doctor si tienes alguna duda o algún problema con tu bebé.

jueves, 13 de septiembre de 2012

INFECCIONES DE VIAS AEREAS ALTAS

Las infecciones respiratorias agudas constituyen la causa más frecuente de consulta en la edad pediátrica.

Dentro del grupo de las infecciones respiratorias agudas altas se pueden mencionar la otitis media aguda, sinusitis, resfrío común, faringoamigdalitis, faringitis, adenoiditis, laringitis obstructiva y epiglotitis.

A pesar de ser un motivo de consulta tan frecuente, existe una gran diversidad de tratamientos no acordes a su etiología y evolución, con uso y abuso de medicamentos.

A pesar de encontrarse a lo largo de todo el año, las infecciones respiratorias agudas de origen viral tienden a tener una estacionalidad, presentándose principalmente en las épocas frías en forma de brotes epidémicos

Las infecciones respiratorias agudas son más frecuentes en niños pequeños, especialmente en lactantes y preescolares que acuden a guarderías o jardín de niños, pudiendo elevarse el número hasta 8 episodios por año entre el año y los 5 años de edad.

El 80 a 90% de los cuadros de infecciones respiratorias agudas son de etiología viral. La etiología bacteriana, de mucho menor frecuencia, está relacionada a algunos cuadros específicos de infecciones respiratorias agudas  altas, como otitis media aguda, sinusitis, adenoiditis y faringoamigdalitis.


RESFRIADO COMUN

También conocido como rinofaringitis aguda, es la infección más frecuente en los niños y se caracteriza principalmente por escurrimiento nasal,  obstrucción nasal y estornudos. La causa es predominantemente viral, encontrándose ocasionalmente agentes bacterianos, en forma secundaria, en casos de complicación.

 Los niños presentan en promedio 5 a 8 infecciones al año, con una incidencia máxima en el menor de dos años. El período de incubación es corto, pudiendo ser incluso de pocas horas, y el cuadro dura generalmente de 3 a 7 días.

La transmisión se produce por vía aérea desde un enfermo o portador a un individuo susceptible. La infección se localiza preferentemente en la mucosa nasal y faríngea, donde se produce un fenómeno de inflamación local, con dolor y enrojecimiento de la mucosa, pueden aparecer vesículas en amígdalas.

En los lactantes el cuadro comienza habitualmente con fiebre, irritabilidad, decaimiento, estornudos y ruidos nasales. Pronto aparece el escurrimiento nasal  y desaparece dentro de la primera semana. Puede ocurrir aumento transitorio de las evacuaciones intestinales.

 Los síntomas comienzan a disminuir hacia el cuarto día, pudiendo aparecer otros signos respiratorios como disfonía o tos productiva.

Los lactantes mayores y preescolares habitualmente presentan menos fiebre y menor compromiso del estado general. A mayor edad, el cuadro comienza con sensación de sequedad e irritación nasal, seguido de estornudos y lagrimeo.

Se debe recordar que los síntomas iniciales de cualquier patología respiratoria pueden sugerir un resfrío común por lo que es esencial considerar y supervisar la evolución del cuadro.

Considerando la evolución normal del resfrío común, se debe poner atención a la persistencia o reaparición de fiebre más allá del cuarto día, prolongación más allá de 7 días de la etapa purulenta del escurrimiento nasal y falta de tendencia a la mejoría a partir del quinto día de evolución, hechos que pueden indicar sobreinfección bacteriana del cuadro.

En los lactantes más pequeños es fundamental realizar un buen aseo nasal en forma frecuente. El uso profiláctico de antibióticos está completamente contraindicado.


FARINGOAMIGDALITIS

La faringoamigdalitis  corresponde a una infección o inflamación de la faringe y las amígdalas. Dentro de las causas infecciosas se distinguen las bacterianas y las virales. En los menores de tres años es mucho más frecuente el origen viral, mientras que en los mayores aumenta significativamente el origen bacteriano.

Dentro de las manifestaciones clínicas de la faringoamigdalitis bacteriana existen elementos que son muy constantes y que ayudan a sospechar el diagnóstico:
·         Inicio agudo de los síntomas
·         Dolor faríngeo  intenso, dolor abdominal
·         Presencia de exudado blanco, cremoso, en amígdalas
·         Puntilleo rojo e inflamación en el paladar blando

El tratamiento debe estar orientado al alivio sintomático y erradicación del agente causal.


OTITIS MEDIA AGUDA

La otitis media aguda se presenta con mayor frecuencia a edades tempranas, especialmente en el menor de 2 años, con una muy baja incidencia en el mayor de 7 años

Se debe al acúmulo de líquido en el oído medio permitiendo la proliferación de agentes infecciosos y desencadenando la otitis media aguda.  

Un tercio de las otitis medias agudas son de origen viral y el resto, de origen bacteriano.

Dentro de las manifestaciones clínicas se observa, en los lactantes: irritabilidad, rechazo alimentario, fiebre, llanto persistente y a veces vómitos. Los niños mayores pueden comunicar dolor de oído. Frecuentemente existe el antecedente de infecciones de vías aéreas  altas.

Con el tratamiento adecuado, la mayoría de los niños presentan mejoría clínica dentro de 48 horas, con disminución de la fiebre y mejoría de los otros síntomas