La mayoría de
los bebés vomitan alguna vez durante el día, pero algunos bebés vomitan con más
frecuencia.
La mayoría de
las veces el vómito no representa ninguna enfermedad y es en cantidades escasas
(regurgitación), algunas veces puede ser producido por una alergia, por reflujo
o porque tu bebé esta tomando demasiada leche o muy rápido.
El reflujo
ocurre porque una porción de la leche que tu bebé ingiere junto con el ácido
estomacal se regresa desde el estomago, la mayoría de las veces es un fenómeno
fisiológico que no amerita tratamiento, conforme el bebé crece y maduran los
movimientos y el tono del esófago, éste desaparece. Si tu bebé tose o se empieza a ahogar intenta
dejar de amamantarlo y déjalo descansar
un poco antes de que le vuelvas a dar. Darle de comer más seguido, pero en
menos cantidad también puede ayudar.
En algunas
ocasiones tu bebé puede desarrollar una alergia a algo que tu estas comiendo.
Los más comunes además de los lácteos y los productos de soya, pueden ser el
huevo, las nueces, pescado, camarón, cítricos y otros.
Si los vómitos
de tu bebe se presentan en cada toma y son abundantes consulta a tu pediatra.
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