miércoles, 20 de julio de 2011

Diarrea y Rotavirus

La diarrea se define como el  aumento en la frecuencia de las evacuaciones y disminución en la consistencia de las mismas, acompañada en ocasiones de moco, sangre, pujo, e incremento en la pérdida de agua y sales minerales.
La forma en la que evacúa un bebé  varía de acuerdo a la alimentación, de tal forma que un bebé alimentado al seno materno tiene evacuaciones amarillas o verdes y pastosas.
La pérdida de agua a través de las evacuaciones puede conducir a deshidratación la cual se manifiesta inicialmente por disminución en el volumen de orina, llanto sin lágrimas, lengua seca, saliva filante, y en grados avanzados ojos hundidos, fontanela deprimida, y pérdida de la turgencia de la piel y de no ser atendido oportunamente se puede presentar estado de choque y muerte.
Las causas más frecuentes de diarrea son las infecciones gastrointestinales, y de éstas los virus ocupan el primer lugar. Dentro de éstos el Rotavirus es una de las causas más frecuentes y graves de diarrea en México y el mundo.
Otras causas son las infecciones por bacterias como la E. coli, Salmonella, Shigella, Campylobacter, etc. Que suelen acompañarse de diarrea con moco y sangre.
En términos generales todas estas infecciones se autolimitan y deben manejarse sólo con medidas generales, un adecuado plan de rehidratación, medidas dietéticas y control de la temperatura.
El Rotavirus afecta con mayor frecuencia a bebés entre tres meses y 2 años de edad. En nuestro país se presenta principalmente durante el final del otoño y los meses de invierno; aunque puede presentarse casos durante todo el año.  La infección por Rotavirus se manifiesta generalmente por fiebre, vómitos y posteriormente evacuaciones diarreicas abundantes, ácidas, y completamente líquidas sin moco ni sangre con una duración de 7 a 10 días en los que van disminuyendo de frecuencia y cantidad.  El Rotavirus se elimina por vía fecal y la contaminación es fecal-oral; aunque también puede transmitirse por vía respiratoria. Los juguetes y otros objetos pueden contaminarse y servir como vía de transmisión. La enfermedad se presenta de manera rápida de 24-48 hrs después del contagio y el diagnóstico se realiza mediante pruebas específicas en las evacuaciones.
La prevención de enfermedad por Rotavirus y otros agentes infecciosos gastrointestinales debe incluir el aseo de manos de todos los habitantes de la casa, hervir el agua para tomar y de preparar biberones, evitar dar de comer a los niños en la calle, evitar hasta donde sea posible el contacto con otros niños enfermos y limpiar juguetes y otros objetos que puedan ser vehículos de transmisión.  En la actualidad existen dos tipos de vacunas para prevenir y disminuir la severidad de los casos de Rotavirus.
La rehidratación de los niños debe realizarse siempre guiada por el médico y es a base de sueros rehidratantes como el vida suero oral o sueros comerciales NUNCA SE DEBE REHIDRATAR A UN NIÑO CON VOMITO Y DIARREA CON BEBIDAS DEPORTIVAS pues pueden agravar la deshidratación. Si la rehidratación no es posible hacerla por vía oral el niño debe internarse para realizarla por vía venosa.
El seno materno y la alimentación no deben suspenderse en los cuadros de diarrea,  los medicamentos antidiarréicos en general no alteran la evolución natural de la enfermedad  y si tienen efectos colaterales peligrosos. El uso de antibióticos solo está indicado en algunos tipos de infección gastrointestinal bacteriana.
Hay que llamar al médico en caso de:
·         Presencia de signos de deshidratación
·         Más de 8 evacuaciones en 8 hrs
·         Evacuaciones con sangre
·         Incapacidad para retener líquidos o vómito no controlable
·         Fiebre de difícil control.


No hay comentarios:

Publicar un comentario