lunes, 10 de octubre de 2011

Alergia Alimentaria

Alergia alimentaria es una reacción adversa inmunológica dirigida a un componente específico alimentario.

La alergia alimentaria gastrointestinal es un síndrome clínico caracterizado por la aparición de síntomas gastrointestinales después de la ingestión de alimentos. Puede acompañarse también de síntomas extra intestinales, en la piel o en las vías respiratorias.

La prevalencia de alergias alimentarias a nivel mundial es de 2 a 8% en el primer año de vida y de menos del 2% en adulto.

El tratamiento de la alergia alimentaria consiste en la eliminación del alergeno específico y medidas preventivas.

La alergia alimentaria más frecuente en la edad pediátrica es a la proteína de la leche de vaca (APLV), debido a que son los alergenos con los que más tempranamente se enfrentan los individuos susceptibles no alimentados con leche humana.

La frecuencia de alergia a proteínas de la leche de vaca es de aproximadamente 2 a 3% en el primer año de vida, en países desarrollados. Se encuentran síntomas sugestivos de APLV en el 5 a 15 % de los lactantes y  generalmente los síntomas se presentan antes del primer mes de vida, después de la introducción de una fórmula infantil con leche de vaca y aproximadamente el 0.5% de lactantes alimentados con leche materna.


Prevención en alergias alimentarias

La prevención consiste en diversas medidas profilácticas dirigidas a evitar la sensibilización temprana a alergenos,  evitar el desarrollo de manifestaciones clínicas de enfermedad y la progresión de la enfermedad en niños con síntomas, para mejorar la calidad de vida de pacientes con alergias.


Prevención
La prevención en la alergia alimentaria incluye las siguientes indicaciones:

·         Lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida del lactante, que debe tratar de prolongarse hasta el año de edad.
·         Se recomienda eliminar alimentos potencialmente alergénicos en madres lactantes de pacientes con riesgo elevado de alergia.
o   Introducción de alimentos sólidos: debe posponerse hasta los seis meses de edad e iniciarla con introducción de cada nuevo alimento con diferencia no menor de cinco días. El orden de introducción de alimentos difiere discretamente de los criterios del lactante sano:
o   0-6 meses Alimentación con leche humana con o sin fórmula a base de hidrolizados.
o   Sexto mes: cereal de arroz y otros granos como el garbanzo.
o   Séptimo mes: vegetales amarillos: papa, zanahoria, camote, calabaza, yuca.
o   Octavo al décimo mes: frutas: manzana, pera, plátano, durazno; vegetales verdes: espinaca, brócoli, chícharos.
o   Noveno al décimo mes: granos: avena, maíz, trigo y cebada.
o   Decimosegundo mes: carnes: pollo, pavo, cerdo, res.
o   Dos años: introducir huevo.
o   Del tercero al cuarto año de edad, pescado, mariscos, cacahuate y nueces.

En lactantes no alimentados con leche humana y con riesgo elevado de enfermedades alérgicas, se recomiendan las fórmulas extensamente hidrolizadas o las parcialmente hidrolizadas pueden ser una alternativa.

Los síntomas atribuidos a alimentos alergénicos deben desaparecer al suspender dichos alimentos, pero reaparecen al reintroducirlos. Ante la sospecha de alergias múltiples se debe prescribir una dieta oligoantigénica.

Cuadro Clínico
Los síntomas más frecuentes pueden ser generales o específicamente gastroenterológicos.  En el caso de las gastrointestinales podemos encontrar:
a) Lesiones orales por contacto al alimento, manifestándose por prurito y edema de los labios y resto de la cavidad bucal
b) Diarrea crónica con diferentes grados falla del crecimiento pondoestatural
c) Náusea, vómitos, dolor abdominal
d) Cólico del lactante menor: el 10 a 15% de los pacientes que presentan cólicos responden al retirar la leche de vaca.
e) Ocasionalmente se han visto cuadros de reflujo gastroesofágico, constipación y alteraciones del sueño como síntomas de esta patología.

La alergia a las proteínas de la leche, soya y huevo se reduce al madurar el sistema inmunológico, al contrario de las alergias a las frutas secas y mariscos que tienden a ser permanentes. Se ha descrito que la alergia a proteínas de la leche persiste hasta la edad de tres años en 13 a 49% de los niños.

En alergia a proteínas de leche de vaca se recomienda retar al paciente con leche o derivados después de un año de dieta de exclusión. Sin embargo, se han publicado casos que responden después de seis a ocho meses.

Es importante durante la ablactación evitar los siguientes tipos de alimentos

Cualquier tipo de leche de vaca o alimento que contenga un derivado de la leche de vaca (leche baja en grasas, evaporada, condensada, sin lactosa).

·         Queso, yogurt y helados.
·         Mantequilla y margarinas
·         Productos de soya que contengan leche de vaca.
·         Cereales precocidos o premezclados  que contengan leche de vaca.
·         Cualquier producto que contenga caseína, caseinato de calcio, lactalbúmina

La alergia a la proteína de la leche de vaca es un padecimiento transitorio que desaparece al alcanzarse la madurez intestinal e inmunológica en los niños, es importante prevenirla y realizar una detección oportuna para así mejorar la calidad de vida de los lactantes afectados.

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